Un duelo o una pérdida supone perder a alguien o algo y ello implica dolor. No podemos evitar esto. La vida de cada uno de nosotros está hecha de múltiples pérdidas. Ya no estamos en contacto con todos nuestros amigos de la infancia. Quizás hace tiempo que ya no pensamos en esa persona que fue nuestro primer amor y también hace tiempo que ya no nos acordamos de una determinada cosa o un determinado lugar que, en su momento, fueron centrales para nosotros. La vida se lleva unas cosas, y al final también nosotros nos iremos. Ahora bien, también la vida trae cada día (o cada mes o cada año) algo nuevo. Eso es la vida y eso es el vivir.
Es verdad que cada una de esas pérdidas supone sufrimiento. Muchas veces, un enorme sufrimiento. La sensación que tenemos es que NUNCA vamos a poder vivir sin esa persona, esa relación, ese objeto o ese lugar. La vida enseña, sin embargo, que es posible seguir viviendo.
Para poder procesar y elaborar la pérdida es muy importante, en primer lugar, que veamos qué ideas, pensamientos y emociones (racionales o irracionales) están asociadas a la pérdida. Después habrá que confrontar, procesar, elaborar y aceptar esa pérdida. Si bien es cierto que nunca superamos del todo una pérdida, también lo que es aprendemos, progresamos y crecemos psicológicamente, es decir, cambiamos a partir de la pérdida.
Poco a poco, es importante enfrentarse a aquellas situaciones, pensamientos, recuerdos, emociones que has estado evitando desde que se produjo la pérdida debido a que, directa o indirectamente, te la recordaban.
Muchas veces, al sufrir una pérdida importante experimentamos tanto dolor que nos cuesta aceptar lo que ha ocurrido. Nos decimos a nosotros mismos, “no puede ser”, nos negamos a aceptar lo ocurrido, incluso nos negamos a pensar o a experimentar emociones relacionadas con lo ocurrido. El objetivo es que seas consciente de tus experiencias internas y externas (pensamientos, sentimientos, comportamientos) y que te permitas experimentarlas sin suprimirlas y sin juzgarlas. También servirá para experimentar emociones positivas.
Un factor muy importante que impide la recuperación de la pérdida sufrida es la evitación de situaciones, recuerdos, pensamientos y sentimientos. Es normal que las personas queramos escapar o evitar aquellos recuerdos, situaciones, pensamientos y sentimientos que son dolorosos y que nos producen emociones negativas. Sin embargo, aunque esta estrategia de evitar experiencias dolorosas funciona a corto plazo, lo que hace en realidad es prolongar el dolor e impedir que vayas superando la pérdida.
Cuando te enfrentas a emociones desagradables, en lugar de evitarlas, te das la oportunidad de procesar la pérdida y el dolor va disminuyendo gradualmente. Si evitas situaciones relacionadas con la pérdida no te das la oportunidad de afrontarlas como un primer paso para superarlas. De esa manera, continuarás pensando que, a menos que evites o escapes de la situación, ésta te provocará dolor, ansiedad o tristeza. Además, seguirás creyendo que las situaciones suponen para ti una amenaza ya que siempre te van a producir un profundo malestar emocional. Sin embargo, si te enfrentas a las situaciones descubrirás que el malestar emocional va disminuyendo a medida que las afrontes y procesas repetida y prolongadamente las emociones que te suscitan. Como resultado de este proceso los síntomas diminuirás y lo mismo ocurrirá con las emociones negativas.
La asimilación y elaboración del significado de la pérdida implica enfrentarse a los pensamientos, sentimientos y recuerdos dolorosos asociados a ella. Esto ayuda a organizar los recuerdos y procesar la pérdida. Aprenderás que el reconocimiento y aceptación de la pérdida y sus implicaciones, permitirá que elabores y asimiles lo sucedido, construyendo un nuevo significado de la pérdida. Este nuevo significado conllevará aprendizaje y crecimiento en tu vida.
En definitiva, se pretende que seas capaz de procesar la pérdida sufrida y que incorpores esta experiencia al resto de tus experiencias vitales. Se trata de conseguir la aceptación de lo que ocurrió para que puedas continuar con tu vida.
Espero que te resulte interesante. Y si consideras que aún tienes que mejorar en algún aspecto, yo te ayudo. Contacta conmigo y nos ponemos a ello.
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