La autoestima es el concepto que tenemos de nuestra capacidad y de nuestra valía personal; es querernos a nosotros mismos, aceptando nuestros propios logros y limitaciones.
Por tanto, entendemos la autoestima como el conjunto de sentimientos positivos que cada cual percibe sobre su persona, dando lugar a diferentes tipos de comportamientos.
Al ir creciendo un niño/a está construyendo el concepto de sí mismo; va formándose una idea de quién es, si gusta o no, si es aceptado o no. Irá creándose unas expectativas acerca de sus posibilidades. Se encontrará bien consigo mismo o por el contrario, a disgusto con lo que hace.
La autoestima se va desarrollándose a lo largo de todo el ciclo vital, siendo la infancia y la adolescencia etapas cruciales para ello.
Un niño que es reconocido, aceptado como es, con su sexo, su aspecto físico, sus habilidades y sus dificultades, y esta información es confirmada una y otra vez por sus padres, hermanos, profesores, etc, está construyendo una suma de juicios sobre sí mismo que contribuirán decisivamente en la construcción de una adecuada autoestima.
Somos nosotros, tanto profesionales como padres y madres, los que jugamos el maravilloso papel de 
ayudar a los niños desde la infancia a descubrir, en su interior, lo mejor de su personalidad.
En nuestra manos está, que cuando tratemos con los pequeños/as, sepamos valorar lo positivo de ellos y este reconocimiento les sirva para que ellos lleguen a “autoconocerse”, se quieran y se respeten, sin llegar a formar ni una falsa ni una baja autoestima sobre sí mismos.
Durante los años escolares, los niveles de autoestima se ven afectados aún más por la adquisición de habilidades y de competencia, especialmente en el desempeño escolar, en las relaciones de amistad y en los deportes. Podríamos decir que los dos retos para la autoestima en los años escolares son:
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- El rendimiento académico
- El ser exitoso en las relaciones con los grupos de amigos de la misma edad, ya sea individual o grupalmente, así como el ser competente
dentro de una actividad deportiva o artística.
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AUTOESTIMA ALTA |
AUTOESTIMA BAJA |
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Por tanto, la autoestima en los niños/as es necesaria para obtener un desarrollo psicológico normalizado; enfrentarse de manera eficaz a los cambios que el crecimiento y el desarrollo imponen; para tener confianza en su capacidad para enfrentarse a las dificultades. La falta de confianza en las propias posibilidades hará que, probablemente, el niño se demuestre menos eficaz en sus actuaciones y, como consecuencia, su autoestima se vea afectada y disminuya.
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