Para entender mejor la autoestima, nos puede resultar de utilidad analizar cómo utilizamos el lenguaje.
Sabemos que el lenguaje implica utilizar símbolos que representan una realidad. Sin embargo, algunas veces confundimos cómo nos representamos a nosotros mismos con cómo somos.
Veamos varias representaciones simbólicas de uno mismo:
Si confundo lo que soy con lo que pienso que soy y hago una valoración negativa de mí mismo, puedo sentirme muy mal.
Por ejemplo, si creo que soy un inútil en mis relaciones con los demás, eso no significa que lo sea, sólo es un juicio sobre mí mismo, que puede ser equivocado.
Yo puedo equivocarme también cuando juzgo a otras personas. Seguramente te habrá ocurrido alguna vez que te presentaron a alguien y pensaste “es antipático”, y después, al conocerla mejor “es una persona agradable y simpática”.
De la misma forma, también puedo confundir lo que los demás dicen de mí con lo que soy.
Imaginemos la situación siguiente: tú estás expresando tu opinión en una conversación y otra persona te dice: “es que tú eres tonto”. Si confundes lo que te ha dicho con lo que tú eres en realidad, pensarás que realmente eres tonto. La consecuencia puede ser que te sientas triste e inseguro y dejes de hablar. Sin embargo, es posible que tu juicio sea equivocado:
A) Puede que la persona que te ha dicho que “eres tonto”, de hecho, simplemente haya querido decir que no está de acuerdo con tu opinión y, en realidad, no crea que lo eres.
B) Es posible que sí lo crea, pero que una persona crea que tú eres tonto no significa que tú lo seas, es sólo la opinión subjetiva de esa persona.
Las consecuencias de estas confusiones son:
– Tener sentimientos negativos de tristeza o ansiedad.
– Evitar situaciones en la que es posible que yo u otras personas puedan juzgarme.
– Permitir a los demás hacerme daño fácilmente.
Por tanto, el lenguaje que utilizamos tiene un gran papel sobre nuestra autoestima.
Te animo a que explores en tu propia vida qué lenguaje utilizas para hablar sobre ti o cómo piensas que los demás hablan de ti.
Y si consideras que aún tienes que mejorar en algún aspecto, yo te ayudo. Contacta conmigo y nos ponemos a ello.
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